Hoy os voy a hablar sobre un tema que cada vez tiene más visibilidad, pero sobre el que surgen muchas dudas que no son fáciles de solventar: la copa menstrual.
La primera vez que oí hablar de la copa menstrual, me pareció una idea horrible, por no decir asquerosa. Pero como iba a meter las manos ahí teniendo el periodo, ¿seguro que te manchas las manos?.
Pero un tiempo después cuando me volvieron a hablar de ella, ya había realizado algunos cambios en mi vida hacia la sostenibilidad, la reducción de residuos y la toma de conciencia sobre el planeta, así que decidí escuchar lo que una buena amiga me tenía que contar.
¿Qué es la copa menstrual?
Es un recipiente en forma de copa, que se pone en la vagina para recoger el flujo menstrual.
- Las hay de diferentes materiales, como látex o silicona médica que no producen alergias ni irritaciones, no contiene elementos tóxicos y son reutilizables.
- Evita infecciones, porque la silicona es un material no poroso, no favorable para la proliferación de microorganismos.
- Como bien dije es reutilizable, después de su uso, se vacía, se limpia y se inserta de nuevo. Y cuando se termine la menstruación se esteriliza para el próximo mes.
- Es duradera, puesto que puede llegar a durar 10 años y con ello tienes dos ventajas más, una el ahorro de tampones y compresas y por otro lado generas menos residuos.
- Puede usarse hasta 12 horas, esto es lo que ponen las instrucciones de la caja, dependerá de la cantidad de flujo.
- Puedes hacer deporte, dormir con ella, en conclusión, vida normal.
¿Positivo VS negativo?
Ahora bien, si conoces a alguien que la usa seguro que también te dice cosas negativas como por ejemplo, el primer punto que me encontré yo fue de seleccionar el tamaño correcto. La fabrican en dos tamaños, en principio:
- El pequeño es para aquellas chicas menores de 25 años y que no han dado a luz por parto vaginal.
- El tamaño grande esta indicada para aquellas chicas mayores de 25 años o que hayan dado a luz por parto vaginal.
También hay marcas que tienen hasta tres tamaños, y es posible que en ocasiones la edad o haber tenido un parto vaginal no influyen en el tamaño. Los ejemplos descritos son siempre orientativos.
Hay algunas marcas que si te equivocas al comprar tu talla de copa y les comentas lo sucedido en un email, te darán otra copa nueva de tu talla.
Otro punto “negativo” es cómo ponérsela y quitársela.
Lo que te puedo decir y aconsejar es que pruebes a ponértela antes de tener el periodo porque así estarás más segura y tranquila el día que llegue.
Investiga y prueba, hay varias técnicas, y tengo que añadir que la práctica hace la perfección.
En este punto te comentaré que las primeras veces que usé la copa, me manchaba mucho más que ahora. También habrás oído que hay que meter los dedos para quitártela.
Sí, hay que meter al menos un dedo para poder presionar la pared de la copa y que así se rompa el vacío, porque de lo contrario nos haría daño al tirar de ella.
Un vez que lo haces ya no te da tanta grima, te haces a ello muy rápido, al fin y al cabo es algo natural.
A veces y esto creo que es bueno comentarlo, cuando nos levantamos por la mañana y vamos al baño parece que la copa está mas alta que de costumbre, no pasa siempre, pero si esto te pasa, te diré que tienes que estar tranquila, porque cuanto más te tenses al intentar sacar la copa, más te va a costar puesto que tus músculos vaginales se tensarán cada vez más, así que intenta coger un poco de aire y relajarte.
Otro punto negativo que me surgió es vaciarla en baños públicos, y te diré que si llevas poco tiempo con ella, puede ser que te manches un poco más, pero con el paso del tiempo consigues cogerle el truco. Si no hay lavamanos dentro del receptáculo del WC, se puede llevar una botella de agua para aclarar la copa y volver a colocarla.
Por último y esto no se si colocarlo como punto negativo porque me pasaba con los tampones, los primeros días de menstruación son los más abundantes y a veces se producen algunas pérdidas y te preguntarás ¿de que sirve utilizar copa si tienes que utilizar Salvaslip?
Pues bien, también os quiero hablar de otras opciones que aunque llevan tiempo en el mercado, ahora se empieza a hablar más de ello.
¿Qué opciones tengo?
Para complementar a la copa los primeros días, existen compresas de algodón lavables, y con lo cual reutilizables, se pueden comprar en muchos sitios.
También hay otra opción que son braguitas para la menstruación Cocoro, son de producción española; son absorbentes, hidrófugas, antibacterianas y transpirables además de lavables en lavadora y después de probarlas puedo decir que son muy cómodas.
Si tienes flujo abundante puedes utilizar la copa junto con las braguitas, pero si tienes poco flujo, incluso te pueden servir las braguitas solas.
No se nota humedad como con las compresas y tampoco se nota el grosor y duran hasta 2 años, ¡cuidándolas bien!
Los puntos positivos que me llevaron a probarla fueron ante todo, la reducción de residuos y querer mimar un poco más el planeta.
Me siento bien utilizando la copa porque sé que no estoy generando residuos.
El segundo punto fue para ahorrar dinero, la copa me costó 30€ creo que es una buena inversión, ¡ya que puede durar 10 años!
El tercero fue que no estaba convencida utilizando tampones, ya había leído mucho sobre ellos y todos los artículos hablaban de componentes horribles para la mucosa vaginal, además me irritaban y, como dije antes, depende del flujo que tengas, pero yo mantengo durante más tiempo la copa ahora, que antes los tampones.
En conclusión
Puede que te lleve un mes acostumbrarte a la copa y a su uso, pero estoy segura que después estarás encantada, se pueden utilizar en combinación con otros métodos y son muy seguras. Los puntos positivos enseguida superarán a los negativos porque con la práctica todo sale mucho mejor.
Si aún tienes dudas, pregunta en tu círculo más cercano, seguro que alguien que conoces la ha probado y te puede asesorar.
¿Qué dices? ¿Te animas a pasarte al lado “eco-menstrual”?